TERCER GRUPO DE CLAUSTRO DE PROFESORES: PROGRAMACIÓN SEMANA CULTURAL

En mi anterior opinión hablaba sobre mi situación actual, realizando ya los últimos días de prácticas en un colegio. Hablaba de los "pros" y las "contras" que a mi parecer tiene la profesión que hemos elegido desempeñar y hablaba de lo beneficioso que ha sido para mí introducirme, aunque sólo sea por tres meses en un colegio "de verdad". Las prácticas son muy importantes porque te descubren de primera mano el funcionamiento real de la enseñanza. Es por ello que no puedo pasar la oportunidad de hablar de una práctica que realizamos días atrás en otro colegio y de la mano de nuestra profesora Ana Beatriz.

Sinceramente, he de reconocer que fue una experiencia muy positiva, y que se adecuó, en su totalidad a lo que yo esperaba de la misma. En mis prácticas he sido recibida con naturalidad y cariño por todos los miembros del colegio donde las realizo, pero a la hora de realizar "Claustros de profesores" no he sido invitada a participar, entre otras cosas, supongo que porque aún no soy profesora o porque quizá se traten temas que no deben salir del entorno de los profesores "reales". Así que al sentarme en aquella sala de profesores a la que nos llevó Ana Beatriz, sentí que, en parte, realizaba algo que me hubiese gustado completar en el colegio de mis prácticas.
Repartimos los roles de cada uno y me llamó la atención que cada uno de nosotros aceptaba su papel con mucha profesionalidad. A mí me tocó ser la tutora de un grupo de 5º. Allí estaban sentados en torno a una mesa quince personas, aportando ideas, discutiendo de manera amistosa los temas más rocosos como podían ser sí la pelicula propuesta era de mayor o menor conveniencia. De pronto alguno soltaba una pequeña indirecta al director por la falta de fondos económicos para sustituir los medios tecnológicos, o había una pequeña "reprimenda" para el profesor de inglés por el bajo rendimiento de los alumnos en 5º y 6º. El director tomaba sus decisiones y eran firmes, gracias al apoyo del equipo directivo, el jefe de estudios corroboraba y justificaba cada una de las ideas del director ( Supongo que en la realidad también existirá esa complicidad). También pudimos ver como había algún "profesor" que se evadía de una reunión tan importante y era pillado por la orientadora Ana Beatriz, enviando sms por debajo de la mesa.

De todas todas, a mí me pareció que se acercaba mucho a lo que yo había visto previamente en el colegio, en otro tipo de reuniones, y por ello me gustaría agradecer a la profesora lo original de la idea porque nos ha facilitado a muchos la comprensión, in situ, de lo que debe ser un Claustro de profesores. Creo que a ninguno de nosotros se nos olvidará la Semana Cultural que ideamos y que llevaba por título "Las Olimpiadas Manchegas". Quizá podamos proponer ese título algún día dentro de muy poco.

Jero Alcaide Jiménez